✨ Porque soltar lo que no resuena contigo es el primer paso hacia tu libertad
Estuve 13 años en un trabajo que me drenaba, me enfermaba y me desconectaba de mi esencia. Me costó admitirlo, me llevó años prepararlo y tomar la decisión fue, sin duda, uno de los actos de amor propio más grandes de mi vida.
Y hoy quiero contártelo, porque tal vez tú estás en ese mismo lugar.
💼 ¿Cómo saber si estás en un trabajo tóxico?
No hace falta que te griten o te exploten para que sea un entorno tóxico. A veces el alma lo siente mucho antes que la mente:
- Te levantas sin ilusión cada día
- Sientes ansiedad solo de mirar el reloj los domingos
- Tu cuerpo somatiza (dolores, cansancio crónico, insomnio)
- Te apagas poco a poco y dejas de soñar
- Sientes que no estás viviendo tu propósito
Yo lo viví. Y lo normalicé durante años. Hasta que un día, supe que ya no podía más.
🔑 Cómo preparé mi salida (con conciencia y estrategia)
Dejar un trabajo tóxico no es algo que se hace de un día para otro. Se planifica, se sostiene con inteligencia emocional y se ejecuta con calma.
Esto fue lo que hice y hoy te lo comparto:
- Empecé a trabajar en mí: afirmaciones, journaling, meditación. Preparé mi mente para soltar.
- Visualicé lo que sí quería: hice mi mapa de sueños y definí qué tipo de vida quería construir.
- Planifiqué con tiempo: me di entre 1 y 2 años para organizar mi salida.
- Construí un colchón económico: suficiente para cubrir varios meses sin ingresos.
- Me abrí a nuevas oportunidades: freelance, proyectos propios, formación… sin miedo, pero con los pies en la tierra.
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✨ La ley de la tranquilidad
Una vez vi un vídeo que hablaba de la “ley de los 3000 euros”: si tienes un fondo de emergencia de esa cantidad, nunca pasa nada. Pero si no lo tienes, los imprevistos aparecen por todos lados.
Yo lo viví. He estado en las dos situaciones. Y te puedo asegurar que la tranquilidad económica trae magia. Cuando no hay urgencia, todo fluye. Cuando tienes paz, el universo te escucha mejor.
Primero tranquilidad, después movimiento. Y lo demás… llega.
🙏 ¿Fue fácil? No. ¿Valió la pena? Todo.
No es un camino cómodo. Hay miedos, dudas y momentos de vacío. Pero si lo haces con amor, con planificación y claridad, lo que viene después es luz pura.
Hoy agradezco a Dios haber tomado la decisión. Hoy soy libre. Y aunque aún estoy construyendo, ahora yo elijo. Y elegir… es nuestro superpoder.
💬 Mi mensaje para ti:
Si algo en ti resuena con esta historia, no la ignores. Escucha tu cuerpo. Atiende tu alma. Planea con cabeza, pero sueña con fuerza.
Empieza hoy. Con una libreta, con una afirmación, con una pregunta: ¿Qué vida quiero crear para mí?
Y cuando la respuesta esté clara, el universo se pondrá en marcha.
